El Papel de la Mujer en el Crecimiento del Sector Fintech en América Latina

Quiero compartir algunas reflexiones sobre el sector fintech, conocido por su innovación y rápido crecimiento. Este ámbito presenta tanto desafíos como oportunidades para nosotras, las mujeres. A pesar de los avances, seguimos enfrentando diversas barreras en esta industria.

Por ejemplo, solo el 10% de los cargos directivos en la industria de servicios financieros son ocupados por mujeres. Sin embargo, en las empresas de tecnología financiera (fintech), el liderazgo femenino ya está consolidado.

En América Latina, se reportan cinco veces más empresas fundadas por mujeres que el promedio mundial. Además, la industria fintech en Latam está en auge y nosotras hemos sido una parte integral del éxito de estas empresas.

En 2019, las fintech recibieron el 31% del capital de riesgo de la región. Más del 35% de las nuevas empresas fintech latinoamericanas tienen fundadoras. En México, el 28,9% de los puestos directivos de las Fintech están ocupados por mujeres, según la VIII edición del Finnovista Fintech Radar México. Este dato refleja una tendencia similar en toda la región latinoamericana, donde estamos desempeñando roles cada vez más destacados en el ecosistema Fintech. En Argentina, el 32% de los puestos directivos son ocupados por mujeres, mientras que en Perú el porcentaje es del 24,4%. En Chile, el 31,2% del talento de las startups es femenino.

El liderazgo femenino sigue siendo un área de oportunidad para la banca tradicional. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indica que el 54% de la plantilla laboral de la banca comercial y de desarrollo son mujeres. No obstante, en lo referente al personal de alta dirección, apenas el 28% son mujeres frente a un 72% de hombres.

Como mujer comprometida con el avance de otras mujeres en fintech, creo que aunque las barreras son desafiantes, las oportunidades para superarlas son significativas. Promoviendo la educación, la inclusión y la visibilidad, podemos crear un entorno más equitativo y dinámico. Con esfuerzo y colaboración, podemos transformar el sector fintech en un espacio inclusivo donde todas podamos prosperar.